25 de
noviembre de 2075. ¡Horror! La hambruna global se aceleraba. El mundo se
acongojaba ante el primer caso de canibalismo. La gente no salía de sus
hogares, tenía pánico. Los marginados del sistema buscaban refugio donde podían.
La virgen de una capilla mexicana lloraba sangre. Las baterías cotizaban más
caro que el agua potable. Por mi parte ya llevaba un día sin comida.